Calvin Klein

Hola mundo, lo que voy a relatar no me ha sucedido hoy, ni siquiera ayer, me pasó ante ayer, pero he necesitado un día por en medio para hacer mis pesquisas; quería hacer un estudio sociológico profundo sobre el hecho y eso no se hace de la noche a la mañana.

Os expongo a continuación los resultados:

Ayer, me dediqué a ver ropa tendida. En el patio interior de mi piso hay un PEAZO PLAZA grandísima y a ella dan todos los tendederos de las casas.

La visión siempre era la misma, todo el mundo tendía en las cuerdas exteriores los pantalones, camisetas, camisas, sábanas y resto de ropa de grandes dimensiones y reservaba las cuerdas interiores para lo más íntimo, calzoncillos, bragas, sujetadores, enaguas (ah, no,  que las enaguas ya no se usan)… bueno, pues ligueros y similares.

¿Y por qué este repentino interés por las interioridades de la gente? Pues sencillo, no era por sacar a la luz mi lado fetichista, es porque yo hago lo mismo. Parece que nos dé vergüenza exponer abiertamente nuestra ropa interior. 

Fui consciente de ello cuando, anteayer, al recoger la ropa tendida, por una mala maniobra (el frío que atenazaba mi mano debió influir) unos calzoncillos de mi propiedad cayeron cual ave herida al patio interior.

Corriendo abrí puertas, bajé escaleras y, por suerte y antes de que me viese nadie, conseguí rescatarlos. Con ellos en la mano subía de nuevo cuando fui consciente de lo absurdo de mi postura.

Digo yo… Son unos nuevos, cómodos, blancos e inmaculadamente limpios calzoncillos de Calvin Klein (la propaganda grabada en grandes letras en la goma de ajuste se encarga de anunciarlo así). ¿Por qué he de sentir vergüenza de exhibirlos en público? ¿Acaso no estaban limpios, demostrando así la curiosidad del propietario? ¿No enseño así que soy una persona pulcra a pesar de que pelusillo intente hacerme quedar por lo contrario?

La observación ayer de los tendederos de mis vecinos acabó de convencerme de lo que sospeché. Sentimos vergüenza de enseñar nuestra ropa más íntima, la que roza nuestras partes más nobles (siempre me ha parecido absurdo llamar partes nobles a las ubicadas en la zona inguinal, porque si por noble se entiende al señor Duque de Palma y resto de peña, me parece un insulto hacia esa zona de mi cuerpo compararla con ellos), absurda vergüenza entiendo yo ya que, lo que deberíamos, es estar orgullosos. Deberíamos poder decir… ¡¡¡Mira, mundo, mi ropa interior, la que más cerca está de mí, es la más limpia de todas, ya me ocupo de que sea así porque soy la persona más aseada y curiosa del orbe!!!

Y yo os digo…. MUNDOOOOO, sentíos orgullosos, si sois limpios no lo ocultéis tras camisas a cuadros y pantalones vaqueros, exhibid vuestra ropa interior, venced vuestro pudor y paseadla, cual abanderados de las lavanderas del mundo, en lo alto de los estandartes. Formemos una gran tropa de gente desvergonzada y, con nuestras banderas de Calvin Klein flameando al viento, marchemos por nuestras ciudades y pueblos proclamando nuestra blanca e inmaculada curiosidad.

Jo, me parece que se me ha ido un poco la olla…

Bueno, total, que igual a partir de ahora, si consigo superar el pudor, no me preocuparé de tender los calzoncillos por dentro del tendedero… ¿o sí? ¿chi lo sa?

MUNDOOOOOOO, FELIZ AÑO NUEVO A TODOOOOOOOS, TENGO A MIS NIÑOS 8 DÍAS Y SOY MUYYYYYY FELIZ, SEDLO VOSOTROS.