viernes, 22 de mayo de 2015

Loncheado

Hola mundo.

Hace unos días me cortaron en lonchas. No literalmente, pero sí así, en plan virtual. 

¡Me hicieron una resonancia magnética del coco!

Sabía yo que tenía un tornillo perdido y que debía estar por algún sitio, así que como mi médico no lo encontraba me mandó al neurólogo y este me mandó lonchear a ver si aparecía el puñetero tornillo (creo que no lo han encontrado, porque me tuvieron más de media hora allí dale que te pego)

Bueno, mi experiencia de loncheado empieza en un cuarto de 1x1, frío como los ojos del demonio y en el que una señorita me dijo que me despelotase y me pusiese un babero gigantesco, de esos de hospital, en que tu culo y tu dignidad quedan al aire. 

Tras baberearme me quedé allí, medio en pelotas, sentado en una silla y leyendo (como uno es previsor y sabe como va esto de la seguridad social tuve la precaución de llevarme el libro electrónico) hasta que tuvieron a bien llamarme.

Andando con mi culis al freski, llegamos a una habitación con una camilla y un donut metálico gigantesco. Me dijo la nena que me tumbase, me metió en esa especie de lavadora sin tapa y me puso unos cascos en la cabeza. 

Al verlo le dije - Por favor, si puedo elegir y es por relajar me pones "As fadas de estraño nome" de Milladoiro o, si no lo tienes (puedo entender que Milladoiro no es para mayorías), algo de chelo de Bach -

¡Una mierda!, no sé para qué cojona eran los cascos, pero como si me hubiese puesto unos algodones, de allí no salió el más mínimo sonido todo el rato.

De donde sí salió ruido fue de la lavadora sin tapa. Aquello se puso a hacer una serie de ruidos, algunos fuertes y otros fortísimos, que paso a describir:

Primero hacía un chas, chas, chas, chas.
Luego hacía un IIIIUUUUUIIIIIUUUUIIIIUUUU.
También recuerdo un tris tras, tris tras, tris tras...
Por último hizo un chichi chichi chichi (este fue el único sonido que me ilusionó un poco)

Después de varias repeticiones desordenadas de los sonidos descritos, aburrido, me quedé durmiendo... Lo juro, aquello hacía un ruido de mil demonios, pero a mi me pilló el sueño tonto y me quedé sopa.

De pronto aparece la señorita a mi lado (¡Peazo susto me dio ahora que estaba yo durmiendo!) y me dice que habíamos terminado... 

Le dije que si me dejaba un ratito más, que estaba ya terminando yo también mi siettita pero me faltaba un pelín, pero no, inflexible me dijo que es que necesitaban el sitio para seguir haciendo pruebas a más gente, así que ahí nos levantamos de nuevo mi desnudo culo y yo y, aireando el babero, me volví a mi suitte 1x1 a descambiarme otra vez y volverme persona de nuevo.

Bueno, pues unos días después fui al neurólogo y me dijo que "na", que no encontraba el tornillo y que tampoco veía nada raro en el loncheado, así que, lo siento por vosotros, mundo, pero me tenéis que aguantar un tiempito más.

P.D.- Como venganza les robé el babero y me lo llevé a casa en vez de dejarlo en la papelera como me dijeron. Siiii, ya sé que es una venganza muy triste, pero a mi me vale.


MUNDO, SED FELICES. YO LO SOY, Y LO SEGUIRÉ SIENDOOOOOOOOO

4 comentarios:

  1. Bueno, me alegro de que no fuera nada...

    Un saludo!

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  2. Gracias Telma, efectivamente no es nada, solo un poco de chapa y pintura.
    Un abrazo

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  3. Yo también perdí el virgo magnéticamente hablando el pasado 19.
    40 minutos metido en el donut bajo un chacarrán insufrible. Con lo fácil que habría sido amarrarme con hilo de cobre a un poste de alta tensión y haber tomado notas. Conclusión: el lomo bien pero el cruzado anterior está hecho fosfato... #LaVejezEsMuMala

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  4. Nunca llueve a gusto de todos, jaleante. Incluso me atrevería a decir que nunca llueve a gusto de nadie. Por lo menos en la piel de toro, que para eso va en nuestra idiosincrasia. ¡Pais, Señor!

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