sábado, 25 de mayo de 2013

Tres minutos

Hola Mundo.

¡¡¡Joer, que afrodisíaco me ha salido el café con leche esta mañana!!! - Me he dicho...-
Está ajqueroso, tiene regustillo así, como a canela...
¡¡¡Ostias!!!, abro el frigo y ahí está. Paquete de leche con canela y limón que le echo a mi hija para desayunar.
No lo probéis, está como tipo vomitivopurgante.
Como el mejunje ese era indigerible, vacío el cacito de la cafetera, cojo otro vaso, abro otro paquete de leche (este sin canela y limón) y procedo a echar la misma en... ¡¡¡el cacito de la cafetera!!!.
Por Dios, que mañana llevo.
Total, que limpio el cacito de la cafetera, echo la leche en el vaso y lo meto en el microondas.
Mientras echo café en el cacito me falta algo... ¡¡¡El sonido del microondas!!!, no le he dado al botón...
¿y por qué no le he dado yo al botón? - Me pregunto -
Le doy al botón, y al pasar los treinta segundos de rigor abro el bicho y... ¿alguien sabe si los microondas saben hacer trucos de magia? Mi mediovaso de leche no está ahí.
Cara perpleja y mi cerebro funcionando a ritmo de olla express. 
Se me ocurre abrir el frigo y ahí está, mi mediovaso de leche.

¡¡¡Y TODO ESO EN TRES MINUTOS!!! ESTOY PENSANDO QUE MEJOR ME ACUESTO OTRA VEZ Y VUELVO A EMPEZAR EL DÍA DENTRO DE DIEZ O DOCE HORAS

MUNDOOOOO, NO OS LIÉIS NI DEJÉIS QUE OS LÍEN, SED FELICES. YO LO SOY, Y LO SEGUIRÉ SIENDOOOOOOOO

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