martes, 8 de enero de 2013

Admiración

Hola mundo.

Hoy escribo para expresar mi admiración hacia el género femenino.

¿Que me lleva a esto?

Explico:

Ya he comentado por aquí en otros escritos que siento un gran respeto por las mujeres, por su celo en el trabajo, por capacidad para llevar mil tareas adelante al mismo tiempo, por su abnegación con los demás, por su buen gusto.

Todo esto hace que las aprecie muchísimo. Pero además hoy voy a hablar de un tema que a cualquier lego puede parecer banal, aunque mi experiencia de esta mañana me ha hecho reflexionar al respecto.

Hoy voy a hablar de tangas. 

Si, de tangas.

No sé si por sentirse mejor con ellas mismas, por agradar a los hombres, o por ambos motivos a la vez, las mujeres tienen la buena costumbre de arreglarse, embellecerse, emperifollarse, y eso, no lo voy a negar, es una alegría para la vista y... (vamos a dejarlo ahí), de los hombres.

Una de las cosas que hacen es ponerse modelos de lencería que, a veces por tapar de mas y otras por lo contrario, enaltecen los ánimos de cualquiera que los adivine a ellos y lo que ocultan, y entre esos artículos están los tangas.

He pensado a veces que eso no debería ser gran problema una vez superada la vergüenza de ponerte un tanga rojo con unos pantalones de tela blanca. Que aparte del sentimiento de "ser mirada", no debía tener más consecuencias, pero hoy, hoy, hoy...

Veréis, esta mañana, cuando me vestía, me puse unos calzoncillos normales y corrientes (o al menos eso creía), pero al ratito de llevarlos ya notaba yo que no andaba muy bien. Según parece las gomas elásticas que debían ceñir la pata a mi pierna andaban algo sueltas, con el indeseable efecto secundario de que, al andar, se me metía la tela del canzoncillo entre los cachetes del culo.

¡¡¡Señor, cosa mas incómoda!!!

¿Como pueden las mujeres soportar llevar el hilillo del tanga todo el santo día metido en el culo?

A mi me ha durado un cuarto de hora escaso. No he aguantado mas y he tenido que cambiarme los susodichos por otros en mejores condiciones, porque el estado de nervios en que me estaban sumiendo no era normal.

De ahí que quiera alabar desde este escrito a las mujeres y su empeño en hacernos la vista y la vida mas agradables aún a costa de sacrificarse para ello.

MUJERES DEL MUNDO, GRACIAS POR SER COMO SOIS.

MUNDO, DISFRUTAD DE LAS COSAS BELLAS DE LA VIDA, ESO OS HARÁ FELICES. YO LO SOY, Y LO SEGUIRÉ SIENDOOOOOOOOOOOOOOO

2 comentarios:

  1. Que poco sacrificaos sois los tios!

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  2. Cuanta razón Flower, nos viene ya desde tiempos de la tal Eva, esta de la manzana. Los hombres semos asín.

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